Ingeniero Edwin Delgado Ex Alumno de la 3ra. Promoción de Electrónica del I.T.C.
Originario del departamento de El Quiché, Edwin nació en 1970 y es descrito como una persona llena de virtudes, un gran compañero, amigo pero sobre todo un esposo y padre amoroso.
Estudió Perito en Electrónica y Computación en el Instituto Tecnológico de Computación donde fue reconocido como un estudiante brillante. Posteriormente ingresa a la Universidad de San Carlos de Guatemala para estudiar Ingeniería en Electrónica, y en 1996 continua sus estudios de postgrado en Gestión de Redes en la Universidad Francisco Marroquín, seguido de una Maestría en Administración de Empresas en el INCAE y estudios de Automatización en el TEC de Monterrey, México.
En 1995 inicia labores en el Ingenio La Unión como Superintendente de Automatización y Desarrollo Industrial. Sus compañeros lo describen como un profesional entregado a su familia y apasionado con su labor, posee un alto nivel de compromiso, responsabilidad, superación y habilidad para trabajar en equipo, siempre dispuesto a compartir su conocimiento y experiencia.
Durante su carrera laboral, ha desarrollado complejos sistemas de automatización para el aumento de eficiencia de los distintos procesos productivos, contribuyendo a los objetivos empresariales y gremiales en la Costa Sur.
Asimismo, con la intención de compartir su conocimiento, inicia como catedrático de Automatización a nivel Maestría en la Universidad del Valle de Guatemala; también ha participado como asesor en ingenios azucareros en Guatemala, Centroamérica y República Dominicana; y ha diseñado sistemas para automatizar 9 hidroeléctricas del INDE. Todo esto le ha valido el reconocimiento por su gestión y excelente desempeño por parte de los sectores de la Agroindustria y asociaciones, como la Asociación de Técnicos Azucareros (ATAGUA).
Un difícil episodio en su vida se convirtió en el impulso para desarrollar una de sus más novedosas creaciones, un respirador artificial con el cual ahora se podrían salvar muchas vidas de aquellos que resulten infectados por el nuevo coronavirus .
El respirador fue bautizado como Joaquín 1.0, en honor de su hijo quien falleció y requirió estar hospitalizado por tres días. Durante el tiempo que estuvo internado necesitó de un respirador, y esto hizo pensar a Edwin en aquellos niños que podrían necesitar un aparato de este tipo, ya sea por un accidente o por el COVID-19, que en esos días comenzaba a ser noticia en Guatemala. “Un padre hace lo que puede para sobrellevar el duelo. En mi caso hice el ventilador, el cual será un aporte en nombre de Joaquín, quien fue el motor por el que ahora se salvarán vidas de niños y adultos“, comenta.
La pandemia provocó escasez de ventiladores en todo el mundo y también en Guatemala. Fue por eso que Edwin Delgado diseñó y desarroló el ventilador, junto a un equipo de profesionales que lo apoyó a tiempo completo, durante 4 meses.
La Asociación de Azucareros de Guatemala –ASAZGUA- aportó con 89 válvulas proporcionales de flujo adicionales de las 64 que brindó el Gobierno de Guatemala. El ventilador requiere 3 de estas válvulas, por lo que será posible construir 50 ventiladores, los cuales contarán con la tecnología y sistemas de seguridad para garantizar el correcto funcionamiento. Además, se donarán 35 ventiladores mecánicos al Ministerio de Salud, los cuales serán financiados por los ingenios azucareros de Guatemala para ayudar al país en el combate de la pandemia.
Edwin nunca imaginó estar liderando y ejecutando un proyecto como este. Asegura que su intención no es ganar fama o dinero, sino hacer llegar esta ayuda a quienes lo necesitan.